El Milán era el equipo más fuerte que enfrentaba a un Real Madrid en construcción y ponía a prueba a los merengues.
Para Mourinho, este era un partido más que debían jugar, pero no se vio así. Estuvo muy concentrado dando instrucciones a sus jugadores para frenar al tridente adversario conformado por Pato, Ronaldinho e Ibrahimovic, quienes no estuvieron acertados arriba.
Desde el inicio, Cristiano intentaba amedrentar a Amelia, pero sus tiros no iban con la trayectoria deseada. Sin embargo, Xabi Alonso provocó la falta que luego ejecutaría el portugués y que pasó entre una barrera que se fue abriendo entre cada zancada que daba el luso y a los 13 minutos ya ganaban 1 a 0.
Jugada previa, el Madrid continuaba atacando. Despeje de Nesta que recupera Marcelo (que estuvo muy atinado en los regates), regatea hasta el área, se la pasa a Cristiano que desborda por la banda izquierda y se la pasa a Ôzil que remató al arco. El tiro fue desviado por Bonera y descolocó al portero Amelia, pero como el tiro iba a portería, la UEFA le concedió el tanto al alemán.
Invitó el Real Madrid a levantarse al Milán. Con ventaja en el marcador de dos tantos podía jugarle al contraataque y presumir de velocidad y pegada. Aceptó de buen gusto el equipo italiano, de los pocos del 'Calcio' que convive a gusto con la pelota. Pirlo tiene gran parte de culpa. Un futbolista superior.
Marcelo estuvo perfecto en el marcaje a Pato por su banda, y ni hablar de Casillas que, ayudado por la madera evitó el gol de una falta milimétrica cobrada por Pirlo.
Y así continuó todo hasta en el segundo tiempo. Cristiano insistiendo junto con Di María. Higuaín no entró mucho en el juego, pero si Xabi Alonso y Khedira que se sumaban al ataque pero que cumplían su rol defensivo a la vez.
El partido se desequilibró ya al final, cuando Mou sacó a algunos jugadores, y pasó del 4-5-1 al 4-3-1-2. Entró Robinho e Inzaghi y tuvieron una oportunidad clara frente a Casillas, que volvió a salvar su portería.
Con el duelo sentenciado, solo restaba ver el ajuste de cuentas de la afición madridista con Robinho. La cerrada ovación dedicada a Clarence Seedorf y la atronadora pitada para Ronaldinho muestran las dos formas tan dispares de marcharse del Real Madrid.
AC Milán (4-3-1-2): Amelia; Zambrotta, Nesta, Bonera, Antonini; Pirlo, Gatusso (Boateng min. 59), Seedorf; Ronaldinho (Robinho min. 72); Pato (Inzaghi min. 78), Ibrahimovic.