lunes, 20 de septiembre de 2010

ANÁLISIS Atlético de Madrid 1 - 2 FC Barcelona

El Barça se sacudió los fantasmas que le atormentaban en el Calderón. Pero pocas veces una victoria le dejará tan en vilo: una sacudida final de Ujfalusi provocó la retirada de Messi en camilla con el tobillo derecho muy inflamado y el rostro desencajado por el dolor. El jugador checo le clavó sus tacos y Messi, que tantas entradas soporta, se desplomó como nunca. Estará tres semanas de baja pese a las proclamas de Mourinho pidiendo un escudo para Cristiano, que no solo lo necesita el portugués, sino todos por igual, los de cualquier equipo. No conviene a nadie que el fútbol acabe por los suelos. Ujfalusi, expulsado, espera sanción de al menos 2 partidos de suspensión.

El argentino pudo haber evitado cualquier entrada violenta en caso de que su equipo hubiera acertado a sellar el resultado, y lo merecieron por el juego que mostraron. Ocasiones le sobraron, pero no concretó su superioridad en el marcador. En parte por la exhibición de David De Gea en el segundo tiempo y en parte por el desatino de Villa, que aún no se ha enchufado al guión blaugrana y es recurrente en el fuera de juego. Señal evidente de que el Barça no es partitura sencilla, ni siquiera para un extraordinario futbolista como el asturiano, tan entregado a la causa como falto de sincronización en los últimos metros. Cuestión de tiempo para adaptarse.

A la espera del Guaje, el equipo de Guardiola impuso de principio a fin su fútbol sedoso, delicado, con los tiqui-taca de Xavi e Iniesta y la labor de Busquets, que como tercer central contribuyó al exilio de Forlán y Agüero, sin plano en toda la jornada, ausentes por completo. Frente a la armonía azulgrana, el Atlético ofreció más resistencia en la grada que en la cancha. Con los decibelios del Manzanares y la falta de precisión barcelonista para cerrar el marcador de forma autoritario, el equipo de Quique Sánchez Flores, al que no le faltó actitud, llegó con vida al tramo final. De Gea fue el gran responsable, un hueso para Pedro, Villa e incluso Messi. La soberbia actuación del portero moduló el escaso picante de los dos puñales del Atlético, que jamás llegaron a la portería de Valdés. Ni un remate, salvo el del gol y un disparo ajustado de Reyes en el tramo final, el Atlético solo tuvo respuestas en otras zonas del campo.

El conjunto rojiblanco pretendió de salida bloquear el juego del Barça desde su punto de partida. Para saltar la primera barrera, Busquets se enquistó entre Piqué y Puyol, lo que a los azulgrana les permitió mayor presencia en el medio campo, con Xavi e Iniesta en el eje y los dos laterales en su misma línea. Cuatro centrocampistas frente a Assunçao y Raúl García, salvo auxilio de Simao y Reyes por los costados. La mejor forma de desactivar a los dos iconos del Atlético, Forlán y el Kun, que pagó su encomiable alma guerrera por jugar.

Desconectado el grupo de Quique, el Barça fue un equipo sinfónico, de trazo corto, mucha movilidad en ataque y permutas constantes, aunque no lo haya mostrado en el electrónico. A los doce minutos, Messi, que había partido como ariete, se retrasó unos metros, hizo de Xavi y dejó solo a Villa, que llegó al área por la vía del nueve, ante De Gea. La pelota picó en el poste. De inmediato, Pedro fue Iniesta y citó a Messi mano a mano con el meta local. La Pulga no desaprovechó y sacó ventaja.

Ya adelante en el marcador, el Barça amplificó su gobierno. Alves era el mejor extremo, Maxwell daba amplitud al campo y por el centro, Iniesta, Xavi y Messi imponían su discurso. Como Busquets el suyo por delante de Valdés. Pero el cuadro azulgrana tiene rendijas. La principal, la defensa antiaérea, lógico para un equipo de techo bajo. De ello se aprovechó Raúl García, un titán ante la trompicada salida del portero catalán en un córner lanzado por Simao. El Barça respondió de la misma manera. Xavi lanzó desde la esquina y Piqué se aprovechó de una indecisión de Godín. Amortiguó la pelota con el pecho y disparó a la red.

De vuelta del descanso, el Atlético fue más intenso, más bravo. No tuvo remate, como en toda la jornada, pero sí mayor presencia en la periferia de la meta azulgrana. Hasta que Iniesta se adueñó del balón y los rojiblancos se vieron persiguiendo sombras. Entonces irrumpió De Gea, ágil, bien colocado, sereno. Mucho más que una real promesa. Visto que el chico era un dique, Guardiola, complacido con el juego exquisito de los suyos, pero angustiado por el marcador, recurrió a Keita y Mascherano, siempre predispuestos al cuerpo a cuerpo. Con el partido a un paso del cierre y Guardiola por fin triunfante en el Manzanares como entrenador, Ujfalusi afiló los tacos de forma imprudente. Lo pagó Messi. Otro día le tocará a otro. Nadie está a salvo. Lo importante es que los verdugos no encuentren amparo de nadie. Ni entre los suyos.

ANÁLISIS Real Sociedad 1 - 2 Real Madrid

El Real Madrid sumó su segunda victoria de la temporada en Anoeta ante la Real Sociedad en un partido frenético por parte de ambos conjuntos. Locales y visitantes gozaron de numerosas ocasiones de gol y alternativas en el dominio del choque. Tras una primera mitad en la que tan sólo faltaron los goles, Di María inauguró el marcador con un gol de bella factura logrado con un derechazo que se coló por la escuadra del meta realista. Cuando mejor tenían el partido los de Mourinho, apareció Tamudo para empatar con la rodilla tras un saque de falta de Griezmann. Un golpe de fortuna sirvió a los blancos para marcar su segundo tanto que, a la postre, resultaría definitivo. Un saque de falta de Cristiano Ronaldo fue desviado por Pepe, incrustado en la barrera local, y dibujó una parábola imparable para Bravo.


Tras tres años de ausencia debido al periplo de la Real en el infierno de Segunda, el Real Madrid volvió a visitar Anoeta. El equipo de Mourinho llegó a Donosti en el mejor momento de la temporada después de la drástica mejora que ofreció en su juego ante el Ajax en Liga de Campeones. Los madrileños saltaron al césped con su once de gala y con Cristiano Ronaldo hambriento de gol al seguir de vacío esta campaña. Los blancos eran conscientes de que Anoeta es un campo complicado en el que se dirimen partidos bravos y en el que la lucha es vital para conseguir algún botín. Ambos equipos llegaron a la tercera jornada sin conocer la derrota, una victoria y un empate por bando. Joseba Llorente, uno de los fichajes más rimbombantes del conjunto vasco para este ejercicio no logró recuperarse de su lumbalgia y se perdió la gran cita en favor de Tamudo.


El comienzo del partido fue lo más parecido a un paredón de fusilamiento donde la víctima era la Real Sociedad y el Real Madrid ejercía el papel de verdugo armado con cuatro fusiles de alta precisión que respondían a los nombres de Di María, Özil, Cristiano e Higuaín. El conjunto local no dudó en entregar el balón a los de Mourinho y esperar a su rival replegado atrás, mientras que el equipo merengue se mostraba muy rápido en las jugadas ofensivas y en la recuperación del esférico. Todo el buen hacer del Real Madrid, sumado a una defensa muy adelanta, posibilitó que en los primeros nueve minutos sus jugadores bombardearan la portería de Bravo con hasta cuatro disparos, cumpliendo así una de las premisas ordenadas por Mourinho, acabar todas las jugadas de ataque. Aún así, con la Real sufriendo y sin poder salir de su campo, la ocasión más clara estuvo en la cabeza del francés Griezmann a los seis minutos del inicio.


Al borde de la media hora de juego, la Real, llevada en volandas por su afición, despertó de su letargo y fabricó la mejor ocasión de gol de la primera mitad. El conjunto de Lasarte se sacudió el dominio al que se estaba viendo sometido y un pase de Tamudo habilitó a Griezmann para que el centrocampista errara de forma incomprensible un mano a mano con Casillas. Con un simple golpe de vista quedaba clara la idea de los locales de intentar entrar de forma constante por las bandas, dada la dificultad de hacerlo por el centro con Xabi Alonso, Khedira, Pepe y Carvalho. El defensa portugués fue precisamente el que evitó con la punta de su bota que Tamudo abriera el marcador a quince minutos del descanso. El paso del tiempo diluyó al Real Madrid dominador y que dictó el guión del partido en su comienzo. El equipo de Mourinho acabó rompiéndose y el conjunto vasco acabó el primer tiempo como dominador absoluto de la contienda.


Como si de un calco de la primera mitad se tratara, el Real Madrid salió tras el intermedio con la intención de tener el balón, llevar la iniciativa e ir hacia arriba. Ante ellos, una Real Sociedad que seguía presionando con la intención de robar el balón al conjunto blanco para salir rápido al ataque. En esta ocasión no hubo que esperar tanto para que los hombres de Mourinho lograran abrir la lata. A los seis minutos de la reanudación, Di María se internó en el área rival por banda izquierda e inventó una genialidad en forma de derechazo que se coló por la escuadra de Bravo. El primer gol oficial del argentino desde su llegada al Santiago Bernabéu ponía el partido donde el Madrid quiso tenerlo desde el principio, con el rival volcado para matar a la contra. Fue entonces cuando apareció Tamudo en el área pequeña para rematar con la rodilla un saque de falta de Griezmann que igualó el partido y rompió el guión merengue.


Con el empate de nuevo en el marcador, la Real volvió a meterse en un encuentro que quedó huérfano de dominador y se convirtió en un choque de ida y vuelta en el que ambos equipos buscaban el tanto que por aquel entonces ya se antojaba definitivo. A falta de quince minutos para la conclusión, la buena suerte se alió con el Real Madrid. Un lanzamiento de falta de Cristiano Ronaldo fue desviado por Pepe, incrustado en la barrera realista. El defensa portugués lograba así adelantar de nuevo a su equipo en el marcador. Los cambios introducidos por Mourinho tras el segundo tanto, Lass por Özil y Granero por Di María, dejaron clara la intención del técnico luso, dar por finalizado el encuentro y sumar su segunda victoria liguera para dormir líder a la espera de la disputa del resto de encuentros de la jornada.


martes, 7 de septiembre de 2010

Perú vs. Jamaica EN VIVO

Canal 1: http://www.peruxd.com/2010/09/sports.html

Análisis: Argentina 4 - 1 España

Ambiente de fiesta el que se vivió hoy en el Monumental de River. Histórica la visita de España a la Argentina, donde no jugaba ahí desde el mundial del 78, en la cancha de Vélez.

España arrancó el partido cambiando a medio equipo. Se notó la ausencia de Casillas, Ramos, Puyol, Capdevila y Xavi Hernández, y que en sus puestos estuvieron Reina, Arbeloa, Marchena, Monreal y Fabregas; mientras que en la selección albiceleste destacaron la vuelta a la selección de Cambiasso y Zanetti, quienes arrancaron desde el minuto cero, y de Andrés D'Alessandro que jugó en la recta final del encuentro.

Desde el saque, España apostó al tiqui-taca, pero minutos después Argentina recuperó la posesión y apostó a un juego similar al de España, y que bien que lo aplicó porque al minuto 5 de juego, Messi le pone un pase elevado en profundidad para que Tévez, solo frente al arquero, la envie afuera. Ya avisaba Argentina.

5 minutos después se invertían los papeles, y ahora Tévez asistía en profundidad para una jugada que inició Messi y el mismo la concretó de sombrero ante la salida de Reina. Esta definición fue parecida a la del domingo pasado contra el Racing de Santander, pero por la banda opuesta.

Instantes después, otro pase de Tévez para el Pipita, que se sacó al arquero y definió libre de marca. Argentina ya daba el campanazo a la campeona.

De ahí, el partido se tornó un poco violento de parte de España, que no se encontraba con su fútbol, pero el árbitro no dejó pasar ninguna y estuvo impecable aplicando la ley de ventaja durante varios tramos del encuentro.

David Villa, que ya empató a Raúl Gonzáles Blanco en el récord de máximo goleador de la selección, tuvo dos chances para descontar, pero el palo se lo negó las dos veces. Acción seguida, España intentaba rearmarse jugando desde la línea de defensa, y cuando el balón se lo dieron a Reina, resbaló y el Apache aprovechó para determinar el 3 a 0 y goleada. Al parecer no es la época del arquero del Liverpool, que tuvo también un fallo tremendo en un partido de la Premier y le costaron 2 puntos a su equipo. Mala suerte para el portero, pero bien la viveza de Carlitos. Con este triunfo parece que Sergio Batista seguirá al mando de la selección, al menos hasta la Copa América 2011, de la cuales son anfitriones.

En el descanso, solo la furia hizo cambios: Valdés por Reina, Llorente por Villa, Navas por Silva y Cazorla por Iniesta.

Con Jesús Navas y Santi Cazorla en el campo, del Bosque apostó a la velocidad por las bandas, y a lo que pueda ganar Fernando Llorente por cabezazos; y a los 48 minutos, un centro del jugador del Sevilla terminaría en un cabezazo cerca del arco que defendía Romero. Parecía despertar, ya que luego un bombazo de Cazorla chocaría en el palo tras un desvio de Sergio Romero.

Luego, la entrada de Xavi Hernández le dió nuevos aires a España y controló el mediocampo creativo. Con ello, Argentina retrocedió sus líneas.

Llorente anotó a los 84 y Navas se perdió el segundo gol español a los 87. Cerró la goleada el "Kun" Agüero alos 90 y Argentina celebró con ganas, como si esta victoria fuera el punto de partida de una nueva etapa, llena de esperanzas.


Argentina vs. España EN VIVO AMISTOSO INTERNACIONAL

Canal 1: http://www.messitv.com/2010/08/ch-1.html